Street XO, una experiencia canalla imprescindible para foodies
Por fin he conseguido ir al Street XO, el restaurante low-cost del tres estrellas Michelín David Muñoz. El Street XO engloba todo lo que la genialidad de un artista culinario incluye: arte emplatado (verdaderos lienzos gastro entre sus platos), un sabor que se sale de lo convencional y toca lo religioso, y ¡una cola en la puerta que es una locura!
Nosotros fuimos bastante pronto, a las 19.30 un miércoles, y cinco minutos más tarde ya había una cola que daba la vuelta. La última planta de El Corte Inglés de Serrano se acaba copando de gente de pie y con cara de inquietud, deseando entrar cuanto antes. Así que, seguid mi consejo, y estar bien prontito. Si vais pronto, no tendréis que esperar mucho, pues a las 8, la gente del staff, empieza a dejar entrar a la terraza para que puedas probar alguno de sus cócteles hasta que se abra la cocina.
Aparte de la terraza, la zona del restaurante es a la vez una cocina, una barra enorme y roja, donde se crean los grandes platos de Street XO.
Cócteles creativos al gusto del visitante
Y en el momento que te sientas a probar sus cócteles, ahí empieza la experiencia del Street XO. No son cócteles al uso, que salen de una carta manida y típica, sino fórmulas magistrales diseñadas al gusto del visitante. El camarero te pregunta qué te apetece, cuáles son tus gustos, si prefieres salado, dulce, picante, cítricos… Seguro que te entra la indecisión, pero déjate aconsejar, prueba de los cócteles de unos y de otros, y saca tus conclusiones. Para mí, el más impactante fue uno de Palo Cortado (un licor dulce), ginebra infusionada con hojas de sisho y quisquilla de Motril. Te dan por un lado algo similar a una cerveza y un pincho con una gamba ahumada. La quisquilla la introducen en el vaso, le dan vueltas y te la dan para que te la comas antes de probar el cóctel. Parece muy loco, ¿verdad? Pero el sabor ahumado de la quisquilla se entremezcla con el dulzor del Palo Cortado y la combinación es muy curiosa.
También me llamó mucho la atención, por irreverente y curioso, el cóctel ¡Viva Méjico, cabrones! Tenía tequila blanco, jalapeños, sirope de agave, sal de gusanos (no sé exactamente qué invento del demonio es la sal de gusanos) y toque de cheddar. Era picante y con toque lácteo, ¡muy recomendable!
La cocina del Street XO: comienza el espectáculo
A las 8.30 abre la cocina del Street XO y comienza el espectáculo gastronómico. Yo os aconsejo que no os quedéis en la terraza y disfrutéis del cooking show desde la barra del Street XO, una barra enorme que cruza el bar y que es el escenario de David Muñoz y su grupo de cocineros.
Cada uno de ellos, vestido con una chaquetilla de cocinero que simula una camisa de fuerza, se dedica a un plato y lo hace con gran maestría. Cada plato es una pequeña obra de arte, con sabores inesperados que van surgiendo uno tras otro en la boca, sin darte a tiempo a reconocerlos. Así es como yo lo explicaría, pero tenéis que probarlo para sacar vuestras propias conclusiones.
Platos del Street XO
El Street XO no tiene una carta permanente, algunos platos permanecen porque son grandes hits del chef, y otros cambian para dar la oportunidad a otros sabores y sensaciones.
Es famoso, por ejemplo, el Sandwich club al vapor, con un pan chino como de bao relleno por ricota, huevo frito de codorniz y una especie de mayonesa con sichimi-togarashi (especias picantes japonesas). Hay que decir que el Sandwich club es sublime, te comes uno y quieres otro, y el siguiente quieres comértelo más lento para darle oportunidad a cada sabor a aparecer de forma ordenada en la boca.
Otro plato que es un clásico de la cocina de Street XO es el Dumplin pekinés. ¡Arte puro! Parecía un cuadro abstracto pintado con manchas de pintura, pero en realidad es un dumplin (empanadilla china) con oreja confitada, hoisin de fresas, alioli y pepinillo.
Otros platos que me «fliparon» fue la lasaña koreana de wonton y vaca vieja, con un sabor increíble, y el “Saam” de panceta ibérica a la brasa con mejillones escabechados.
Probé un par de platos más pero estos fueron los que más me impresionaron, y que os recomiendo no dejar de probar. Sin duda, pidáis lo que pidáis, no os equivocaréis.
Os sorprenderá, como me sorprendió a mí, que no hubiera postres en la carta. Supongo que será parte del objetivo del cocinero, en el que cada plato es una explosión de salado, dulce, picante, amargo… donde nada tiene la categoría de primer plato, entrante, segundo plato o postre, sino que todo es parte de un festival de sabores prodigiosos. Ya estoy pensando cuando será la próxima vez que vuelva al Street XO, ¡un hurra por la cocina de David Muñoz!
¡Bonus track! Si te quedas con ganas de postre…
Yo como mucho, hay que decirlo, y cuando entro en modo heavy eater…no hay quien me pare. Así que salí del Street XO y entré en Rocambolesc, la heladería de Jordi Roca que también se encuentra en la zona Gourmet de El Corte Inglés. Probé el Panet, una especie de brioche que rellenan de helado y toppings y te lo calientan en la plancha. Si os quedáis con ganas de dulce…Rocambolesc es la solución.
Detalles del Street XO
- ¿Dónde? Serrano 52, zona gourmet de El Corte Inglés, Madrid
- ¿Cuándo? Cualquier ocasión es buena pero con tiempo de sobra porque no se puede reservar
- Más información sobre el Street XO: Web del Street XO
- Nos gastamos: 193 euros (entre 4 personas) con un cóctel cada uno y seis platos.






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